Que el primer título desarrollado por Tango Gameworks bajo el sello de Xbox Game Studios sea tan virtuoso como Hi-Fi Rush, asusta. Asusta porque si algún estudio decide coger el testigo que ha dejado este juego rítmico de estética cell-shading, nos encontraremos ante la nueva revolución del videojuego.
Hi-Fi Rush apareció por sorpresa en el pasado Xbox Developer_Direct. No hubo ningún rumor sobre él; el secreto se mantuvo guardado bajo una combinación de botones muy elaborada. Este hecho demuestra cómo un título así es capaz de llegar a lo más alto sin crear hype alguno.
El juego es puro ritmo en todos sus aspectos. La banda sonora es rockera a más no poder (The Black Keys dan inicio a la aventura, por ejemplo), y todo se desarrolla a partir de las canciones. Todo. El protagonista, Chai, se mueve siguiendo los compases de las canciones. Incluso cuando se queda quieto, chasquea los dedos al tempo de la música. También sus ataques forman parte de la coreografía, y es que no importa cuando apretemos el botón de ataque; Chai golpeará cuando la canción lo requiera. Por supuesto, el juego premia si apretamos el botón en el momento exacto, aumentando el tiempo de nuestro combo, así como el daño infligido.
En cuanto a los enemigos, sucede igual. Sus ataques vendrán determinados por los golpes de ritmo de la música, haciendo que el bloqueo o la esquiva de Chai también se unan al baile. El entorno del mundo, por cierto, cargado de detalles y de estética acorde al resto del juego, también parece bailar al unísono. Carteles, luces, plataformas y ventanas que se encienden, suben o abren al compás de la batería.
La premisa es sencilla: somos un joven que cae en el engaño de una gran empresa. Por error, nos implantan nuestro reproductor de música en el pecho, a la vez que un poderoso brazo biónico. Bien equipados, el objetivo final será descubrir la verdad detrás del proyecto SPECTRA. Cuando lo hagamos, desbloquearemos varias sorpresas que nos invitarán a rejugar una y otra vez.
Y es que la duración total (unas 7 horas) es otro de los puntos interesantes de Hi-Fi Rush. En una época en la que los juegos AAA no bajan de las 40 horas, un título corto, sencillo de jugar y tan satisfactorio despunta sobre todos los demás. Es un título accesible a todos los públicos, y su adición al Game Pass me parece una de las más acertadas de los últimos meses.
Hi-Fi Rush nos pilló por sorpresa, y ojalá cambie el curso de algunos desarrolladores. La industria necesita más juegos así, juegos a los que amar y de los que disfrutar. Este es el ritmo que necesitamos. Gracias Tango.
