El primer tráiler de Blasphemous II anunciado en el pasado Indie World (19 de abril) nos dejó con el hype por las nubes. Un tráiler breve, de apenas 1 minuto, pero que esconde muchísimo contenido. Por supuesto, este artículo estará cargado de spoilers de la saga, tanto de la primera entrega como del tráiler de la segunda. A continuación, me propongo desgranar fotograma por fotograma el avance de la secuela del Penitente.
“PEGI 16” son las primeras palabras que podemos escuchar (estoy de coña KEKW). Lo primero que vemos, siendo a la vez el spoiler más grande del tráiler, es a Deogracias, un NPC que nos guía en la primera entrega del juego, de principio a fin, con el ataúd en el que descansa el Penitente. Parece que la muerte no era el fin de nuestro protagonista, quien acabó (según el final “bueno”) convertido en la nueva imagen de culto de Cvstodia. El Penitente se despierta y vuelve a caminar por las tierras corruptas de El Milagro.
La siguiente escena nos muestra un puente medio destruido. Este recurso ya apareció en el primer título. Lo que llama la atención de este lugar son los dos enemigos que vemos. Uno de ellos parece utilizar el diseño de esas “buceadoras” que aparecen en la primera entrega. También vemos un enemigo totalmente nuevo, con ropajes marrones y una lanza. No parecen pertenecientes a una zona muy avanzada. Al fondo vemos una edificación gigantesca, parece una catedral con una cúpula dorada en el centro.
La siguiente imagen no nos dice mucho; es el interior de un edificio que parece ser antiguo, pues está construido por piedras grises. El enemigo que vemos en esta secuencia recuerda mucho a los acólitos del primer juego, utilizando candelabros como arma. Eso sí, con un ataque renovado.
Esta imagen es bastante reveladora. En primer lugar, vemos que el Penitente tiene un nuevo poder: un dash aéreo. Además, vemos un nuevo enemigo que parece un monje con algo de sobrepeso que nos lanza un candelabro boca abajo, como si se tratara de una peonza.
En la siguiente escena vemos un combate en un bosque. El Penitente se enfrenta a un enemigo fantasmal que lleva también un capirote. ¿Será miembro de una nueva hermandad? Por cierto, el arma del Penitente no parece ser Mea Culpa, sino una especie de cuchillo gigante.
Tras esto, volvemos a ver el dash aéreo del Penitente, pero esta vez lo utiliza para atravesar unas cadenas que impiden su paso. Parece que este nuevo poder destruye estas cadenas al traspasarlas.
El siguiente fotograma nos revela un nuevo enemigo: una especie de ser volador que parece un botijo de arcilla con alas. Esta escena sucede en las ruinas de un puente, de nuevo, mientras el Penitente hace uso de su agarre vertical.
¡Nueva mecánica! El Penitente podrá agarrarse en una especie de aros sostenidos por pequeños ángeles para acceder a zonas elevadas. ¿Será este poder uno de esos que desbloquearemos con alguna Reliquia?
La siguiente escena, también en interior, muestra al Penitente golpeando una campana. Al hacer esto, unas plataformas grisáceas que parecen estar hechas de agua aparecen por el escenario.
Justo después, en lo que parece ser la misma zona, unos espejos o cristales ovales reflejan una luz. El Penitente podrá utilizar estos elementos para impulsarse en la dirección que marcan los mismos.
Tras esto, vemos un breve combate contra un enemigo sin cabeza. De hecho, son solo alas y piernas lo que forma su cuerpo. Lo interesante aquí es el poder que vemos del Penitente, que utiliza su espada para, al parecer, realizar un potente ataque sangriento contra dicho enemigo.
En menos de un segundo, la escena de después nos muestra un nuevo enemigo que parece volar gracias a algún instrumento giratorio que también lanza al protagonista. También vemos en esta escena una estatua que recrea la figura de una mujer lamentándose inclinada.
En la siguiente nos enseñan lo que parece ser un jefe. Utiliza un arma muy peculiar: una especie de guadaña con cadáveres en su hoja, y con la que golpea duro contra el suelo.
En una habitación, un enemigo vestido con una túnica blanca y dorada golpea al Penitente con unos garfios. Parece que este tipo será duro de pelar.
A continuación, vemos al Penitente realizando su característico ataque hacia abajo, el cual desata unas ondas expansivas a los dos lados y golpean a un enemigo ya conocido de la primera entrega: el Flagelante.
Dos enemigos que recuerdan también a algunos conocidos del primer juego, por eso de estar dentro de ataúdes, atacan al Penitente. El arma que utilizan se parece curiosamente a una de las armas de las Tres Angustias.
De nuevo, el golpe en caída del Penitente. Parece que cuanto más alto empiece, más duro golpeará y mayor será la onda expansiva.
Tras esto, nos enseñan brevemente varios personajes del juego. El primero es un gigante con velo que sostiene un arco de piedra. Quizá proteja la entrada a una zona importante para la historia.
El siguiente personaje parece una entidad importante para la iglesia. ¿Un arzobispo? Tiene siete cabezas y viste una sotana roja con remaches dorados. La sala en la que se encuentra tiene unas paredes de las que parecen brotar rostros. Este personaje ha despertado mucha curiosidad, veremos de quién se trata.
En la siguiente imagen vemos a una mujer con el pelo castaño acompañada de pequeños seres sobre su cuerpo. En esta sala, vemos cálices que, en la primera entrega, contenían el líquido azul que aumentaba nuestro fervor. En esta ocasión, están vacíos.
En la siguiente imagen vemos un brazo que sale de entre una montaña de objetos religiosos. No sabemos qué será, pero parece que nos encontramos ante una especie de comerciante.
La siguiente imagen nos deja helados. Una mujer sostiene un bebé mientras varios brazos la cogen desde detrás. Ambos visten trapos oscuros, y tras ellos unas esculturas hundidas en la pared les dan la espalda. Quizá estemos ante un personaje rechazado por la sociedad.
De nuevo, un combate contra un enemigo con capirote. Este parece ser un jefe. El combate tiene lugar en un campanario, y el enemigo utiliza un gran listón de madera con remaches dorados que parece bastante potente.
La imagen que sigue a esta nos muestra una gran mano siendo besada y adorada por varios habitantes. Puede que esta sea una representación de una deidad o alguien importante para los devotos.
En los fotogramas siguientes vemos un breve combate contra un enemigo muy peculiar, que utiliza un arma de madera puntiaguda. La localización parece ser un lugar abandonado con una gran cantidad de armas antiguas por el suelo.
De nuevo, vemos la mano que vimos anteriormente, o eso parece, esta vez sujetando a una especie de santa que nos muestra un pergamino. Puede que esta mano nos guíe por nuestra aventura, como ya lo hizo Deogracias.
En la siguiente, el Penitente derriba a un enemigo que parece estar encajado en un gran panel de madera. Vemos cómo el Penitente realiza una de sus características ejecuciones violentas.
Ahora vemos a otro personaje. En este caso, un hombre de pelo negro que parece haber sido castigado por el Milagro, pues de su rostro y su cuerpo brota un líquido amarillento que parece bastante doloroso.
Por último, nos enseñan a nuestro Penitente favorito haciendo una pirueta en el aire. No sabemos qué significado tendrá esto; quizá solo sea una animación para cerrar un tráiler totalmente loco. Todo lo que ha mostrado The Game Kitchen en este vídeo es increíble, y las ganas que le tenemos a Blasphemous II también lo son. Llegará a finales de verano a Nintendo Switch, PlayStation 5, Xbox Series X|S y Steam.
