Entonces, ellos surgieron de la oscuridad, y encontraron las almas de los dioses dentro de la llama. Nito, el primero de los muertos. La bruja de Izalith y sus hijas del caos. Gwyn, el Señor de la Luz Solar, y sus leales caballeros. Y el furtivo pigmeo, a menudo olvidado.
Nito, el primero de los muertos, es una manifestación viviente de la enfermedad y la muerte. Después de la guerra con los Dragones, Nito descendió a las catacumbas, una zona escondida en lo más profundo del mundo, habitada por esqueletos y nigromantes, y se quedó descansando en la Tumba de los gigantes, profundamente invadida por oscuridad.
La Bruja de Izalith se convirtió en la madre de las Brujas del Caos, quienes se creía eran sus hijas biológicas. Las brujas se unieron a Gwyn y su ejército en la guerra contra los Dragones Eternos, y usaron sus poderes para tejer grandes tormentas de fuego para derrotarlos.
La historia del Furtivo Pigmeo ha ido dando tumbos a lo largo de su existencia. Un Pigmeo es un ser pequeño y frágil, lo cual nos puede ayudar más adelante. Si algo sabemos a ciencia cierta es que el Pigmeo encontró un alma única, el Alma Oscura. Con el poder del Alma Oscura, el Pigmeo creó duendecillos negros conocidos como Humanidad, las cuales fueron utilizadas para dar vida a sus descendientes.